La semana pasada os dábamos en Bezzia las claves para congelar y descongelar de forma adecuada los alimentos, ¿lo recordáis? Un buen mantenimiento del frigorífico y una buena «educación» para saber cómo congelar cada alimento eran algunas sobre las que hablamos entonces.
También mencionamos la importancia de los recipientes escogidos para congelar estos alimentos y os prometíamos hablar esta semana de diferentes opciones. Y… ¿cuándo no hemos cumplido con lo prometido? Los recipientes de cristal herméticos y las bolsas de silicona son solo algunas de las opciones que compartimos hoy contigo.
Bolsas de silicona
Las bolsas de silicona son novedosas y una alternativa al plástico. Fabricadas con silicona, un material totalmente seguro para uso alimentario, cierran herméticamente y son reutilizables. Se pueden limpiar de forma sencilla, lavándolas después de cada uso a mano con agua y jabón e incluso metiéndolas en el lavavajillas.
Las bolsas de silicona te permitirán almacenar los alimentos en el congelador tanto de forma horizontal como vertical si deseas ahorrar espacio. Pero además podrás utilizarla para otros tanto usos:
- Transportar unos frutos secos, una pieza de fruta cortada o un sandwich al trabajo o el colegio.
- Guardar y almacenar alimentos en la despensa o en la nevera.
- Cocinar en microondas o en el horno en papillote.
Bolsas de plástico con cierre zip
El plástico se ha convertido en un gran problema medioambiental y cambiar nuestros hábitos es clave para ponerle solución. Las bolsas de plástico zip son un gran aliado para congelar nuestros alimentos pero desde luego no la mas respetuosa con el medio ambiente.
Si aun así decides utilizarlas, escoge bolsas resistentes, libres de BPA que puedan reutilizarse tras ser lavadas. Que contengan un espacio para poder escribir qué estamos congelando y cuándo lo estamos congelando en ellas es otra característica a tener en cuenta.
Para utilizarlas correctamente ciérralas, una vez llenas, desde una esquina deslizando tus dedos a lo largo de la línea de seguimiento, dejando 2 cm sin cerrar al final. Después, coloca la bolsa de forma plana, quita el aire empujando con la mano, y entonces ciérrala por completo. Finalmente, organízalas en el congelador en vertical, con el fin de maximizar el espacio disponible en el mismo.
Tupper de vidrio
Los tuppers de vidrio son uno de los recipientes para congelar mas cómodos. Soportan hasta 300ºC en la cocción y hasta -40ºC en congelación, no se deforman ni se estropean con el uso y se limpian fácilmente, incluso habiendo contenido productos como tomate o remolacha. Soportan además perfectamente las altas temperaturas del lavavajillas, por lo que no tendrás que lavarlos a mano.
Los tuppers de vidrio son un gran aliado para congelar todo tipo de alimentos, pero resultan especialmente prácticos para conservar alimentos ya preparados que, tras descongelar, vayamos a calentar en el microondas o el horno. Nos ahorrarán tenerlos que cambiar de recipiente.
El único cuidado que debemos tener es el de no llenarlos al 100% ya que al no ser flexibles y aumentar el tamaño de los alimentos que contiene el recipiente al congelarlos, estos podrían ejercen excesiva presión sobre el vidrio.
Frascos de vidrio
Los frascos o botes de vidrio son una excelente opción para congelar sopas, cremas, salsas, pequeñas frutas cortadas… y hacerlo en pequeñas raciones. Lo ideal es escoger tarros que tengan la altura de los cajones del congelador para así optimizar el espacio y no desaprovechar ni un centímetro.
Recuerda que como ocurría con los tuppers lo ideal es no llenarlos del todo. Dejar 3-4 cm. sin completar es esencial para que el cristal no se rompa con la presión cuando los líquidos se expandan.
Envoltorios reutilizables de cera
Los envoltorios reutilizables de cera de abeja o cera vegetal son un gran invento para conservar alimentos, envolver sobras, tapar cuencos, transportar bocadillos…. En casa han sustituido en gran medida al papel de aluminio y especialmente al film plástico.
Aunque no sea su uso mas habitual, también pueden utilizarse para congelar alimentos a corto plazo. Hay que tener en cuenta que es un material transpirable por lo que no se garantiza un sellado hermético. Pero son una gran alternativa, por ejemplo, para envolver pan, bollos, bizcochos o verduras.
Nunca deben utilizarse para congelar ni conservar carnes y pescados crudos, ya que no pueden lavarse con agua caliente ni jabones agresivos. Y debe tenerse en cuenta que al usarlos para congelar, es recomendable sacarlos del congelador y dejarlos fuera unos 5 minutos antes de abrirlos para que la cera no se rompa.
¿Qué recipientes para congelar utilizas en casa? ¿Has probado las bolsas de silicona y los papeles encerados?