Son muchas las disciplinas que tenemos hoy en día a nuestro alcance. Es por ello que a veces cuesta decantarnos por una o bien por otra. Lo cierto que siempre es mejor probar y ver si es acorde a nuestros gustos o necesidades. Pero de todas ellas, te daremos 5 razones para empezar a hacer pilates, porque sin duda, es una de las más aclamadas y sabemos el porqué.
Tanto el cuerpo como la respiración y hasta la mente se verán beneficiados de una práctica como esta. Así que, por si había algún tipo de duda, seguro que solo con mencionar todo ello, ya lo vamos teniendo un poco más claro. Es el momento para dejarte llevar por todo lo que sigue, que no es poco.
Controlarás y mejorarás la respiración
Aunque no te lo creas, el poder controlar la respiración siempre es uno de los logros más importantes. Porque cuando nos ponemos nerviosos, la respiración se incrementa porque el corazón comienza a bombear más de lo habitual. Nos sentimos como si se nos fuera a escapar del pecho y por eso, si en ese momento intentamos controlar la respiración, inhalando y exhalando de manera controlada, conseguiremos reducir esa sensación de nerviosismo o ansiedad. Gracias a hacer pilates conseguirás dominar la técnica.
Hacer pilates reduce el estrés
Gracias a poder controlar la respiración, también hacer pilates nos lleva a hablar de mejor estrés y ansiedad. Porque es una práctica relajante en la que controlaremos cada uno de los movimientos y en ese momento de concentración, dejaremos de lado todo tipo de problemas que ronden en nuestra cabeza. Todo ello es debido a que hay una conexión entre movimiento y respiración, lo que hace que podamos dominar el cuerpo y que no sea el cuerpo quien nos domine a nosotros.
Te ayuda a conciliar el sueño
Es cierto que hay otras disciplinas que, gracias a que son de más movimiento terminamos agotados y Morfeo llama a nuestra puerta rápidamente. Pero hacer pilates no se queda atrás en esto último. Al tener ese control con la respiración y conseguir que el cuerpo se relaje, también ayudará a descansar mejor. La tensión muscular, el estrés y demás problemas se quedan a un lado para que podamos descansar más y mejor. Cuando el cuerpo está relajado, entonces seguro que nos dejaremos llevar por todo ese cansancio acumulado y nos olvidaremos de los problemas de insomnio.
Corrige tu postura corporal
A veces no lo notamos pero en el día a día nuestro cuerpo sufre y mucho. No siempre tenemos la postura correcta, ni al caminar ni al estar sentados. Pues bien, hacer pilates va a corregir todo ello con suaves movimientos. Es una manera de indicarle al cuerpo la postura correcta y que poco a poco sea él mismo quien se vaya corrigiendo. Hay que pensar que con este ejercicio vamos a trabajar todo el cuerpo de manera que tanto la espalda como el cuello y también la parte lumbar sean las beneficiadas. Si tienes dolor en alguna de estas zonas que mencionamos, también puedes mejorarlo con esta disciplina.
Más flexibilidad y equilibrio
Por un lado hay que decir que hacer pilates mejora la flexibilidad de nuestro cuerpo. Es cierto que debemos mantener una buena rutina y poco a poco notaremos esos cambios. Pero es que además, también el equilibrio comenzará a mejorar sin casi darnos cuenta. Esto es debido a que vamos a fortalecer los músculos sobre todo la zona core y se traduce como una mejora en el equilibrio. Algo que es fundamental y por ello, es otra de las grandes ventajas que tiene esta disciplina en nuestro cuerpo.