Tener un hijo es lo más maravilloso que puede pasar a una pareja que quieren ser padres. Pero antes de tenerlo hay que pensar las cosas muy bien y sopesar los pros y los contras. Tener hijos es la mayor responsabilidad que se puede tener en la vida.
Los niños para poder formarse y crecer sanos y fuertes tanto física como emocionalmente, necesitan a unos padres que luchen cada día por el bienestar familiar.
Por eso, si tú y tu pareja estáis planteándoos el poder tener hijos, es importante que os hagáis algunas preguntas antes. Algunas de estas preguntas son las siguientes, pero lo que importa es que os sentéis, que penséis en cómo sois y cómo es vuestra vida y si la paternidad/maternidad encaja en vuestros planes actuales y futuros.
¿Tendré que darle el pecho al bebé?
Esta decisión solo la puede decidir la madre. Es una decisión muy personal que incluyen múltiples factores, y tu pareja deberá respetar la decisión que hayas tomado. Si decides amamantar deberas saber qué hacer en caso de que se presenten dificultades, cuánto tiempo planeas estar amamantando, cuál es el rol que tendrá tu pareja en la alimentación de vuestro bebé, etc.
En el caso de que no quieras alimentarle amamantando, deberás informarte junto con tu pareja cuáles son los mejores biberones para vuestro bebé (por ejemplo que tenga un sistema anticólicos), qué leche de fórmula le daréis para que crezca fuerte y sano, etc.
¿Tenemos dinero suficiente para ser padres?
Ser padres es maravilloso, pero criar a los hijos cuesta dinero, mucho dinero. Necesitan cosas constantemente para su desarrollo, alimentación, higiene, educación… Y todo eso lo deben costear los padres con todo su esfuerzo. Es necesario tener dinero ahorrado para que podáis pagar todos los costes de un bebé; alimentación, ropa, mobiliario, juguetes, vacunas, salud, medicamentos, etc.
¿Necesitaremos ayuda de algún tipo?
Si estás de acuerdo con tu pareja en recibir ayuda de familiares siempre que lo necesitéis adelante, pero quizá no queráis tener ayuda de nadie e intentar hacerlo todo vosotros solos. Debéis saber que para educar a un niño se necesita una familia entera. Además, si tenéis la suerte de tener a la familia cerca, de vez en cuando nunca estará de más delegar algunas tareas (pero sin abusar demasiado, ya que el deber de ser padres es vuestra).
No tengas demasiados compromisos
Muchas mujeres, sobre todo madres autónomas, no cancelan sus compromisos pensando que una vez que son madres podrán llegar a todo como si fuesen super mujeres. Pero la realidad es que si necesitas descansar y cuidar a tu bebé unos meses, el mundo seguirá girando si tú estás ocupada. No respondas a mensajes o correos electrónicos hasta que tengas una idea de cómo será tu vida después de tener un bebé. Lo más importante cuando seas madre es que tengas un buen vínculo con tu nuevo jefe: tu bebé. ¡Y será el más exigente de todos y el que más recompensas te dará!
¿Vuestra relación es estable?
Antes de tener hijos con tu pareja, es importante que penséis en vuestra estabilidad como pareja. Los niños necesitan a unos padres que tengan un buen equilibrio emocional, que se respeten, que se quieran y que tengan una relación amorosa. Los niños necesitan crecer en un ambiente equilibrado donde se les aporte seguridad, amor incondicional, estabilidad financiera y un hogar donde poder crecer y desarrollarse.
Tener un hijo es una responsabilidad muy grande y es necesario que tengas en cuenta que antes de empezar a buscar a tu bebé deberás tener muy claro que realmente quieres ser padre o madre. También es muy importante que no seáis padres por la presión social. Ser padres es una decisión que debe tomarse con el corazón.