Las plantas aportan vida a nuestros hogares. Algunas, además, contribuyen a purificar el aire y rebajar los niveles de CO2, xileno, tolueno o formaldehído, entre otros compuestos, por lo que incluirlas en la decoración de las diferentes estancias siempre es una gran alternativa.
Las plantas de interior altas lucen especialmente bien en los rincones de salones, cocinas y dormitorios. Colocadas en una macetero amplio transformarán rápidamente la estancia, aportando estructura y verticalidad al rincón escogido. Y si aun son pequeñas solo tendrás que elevarlas, calcándolas sobre un taburete o en un macetero con patas para lograr ese mismo efecto. Pero, ¿de qué plantas hablamos?
Areca
La Areca es una planta de gran altura que lucirá especialmente en los rincones mas luminosos de tu hogar. De porte elegante esta planta tropical consigue dar un toque exótico a cualquier interior gracias a sus hojas, similares a las de una palmera. Es, además, una de las plantas que purifican el aire, por lo que incluirla en la decoración proporciona múltiples beneficios.
Para que se desarrolle de forma adecuada la Areca deberá colocarse en un lugar luminoso, pero nunca a pleno sol para que sus hojas no se quemen. Un espacio cerca de una ventana con cortinas ligeras a través de las cuales reciba luz filtrada sería ideal. Como planta tropical demandará, además, una elevada humedad ambiental. Además de regarla abundantemente para que el sustrato permanezca ligeramente húmedo (pero no encharcado), tendremos que pulverizar sus hojas, especialmente, durante los meses de verano.
Dracaena
La Dracena es otro género de plantas habitual en la decoración de interiores. En general son plantas llamativas por sus largos troncos y hojas verdes que surgen en forma de palmera y le aportan un aire escultural. Una característica que te permitirá mantener sus hojas lejos de perros y gatos, para los que pueden resultar tóxicas. Pocos exigentes, es necesario, sin embargo, conocer algunas claves para poder disfrutarla en las mejores condiciones.
Al igual que la Areca la Dracena, que como esta es una planta purificadora, necesitara de abundante luz directa para desarrollarse. En cuanto al riego, esté será probablemente el punto débil de esta. Acusa mucho los encharcamientos, así que lo ideal será no regar hasta que el sustrato esté seco. A cambio resultará muy beneficioso en climas secos o espacios con calefacción proporcionarle humedad, pulverizándola o colocando un humidificador cerca.
Ficus
Los ficus son un género de plantas de la familia de las Moráceas con numerosas variedades. En nuestros hogares, las mas populares son las variedades Lyrata y Elástica. La primera llama la atención por sus hojas con forma de lira, parecidas a las de las higueras. La segunda, por el verde profundo de sus hojas.
Los ficus no necesitan muchos cuidados y llegan a alcanzar una gran envergadura dada su longevidad. Requieren una buena cantidades de luz difusa e indirecta. No es especialmente exigente en riego, es más, es preferible quedarse corto. Espera a que el sustrato se seque entre riegos. En cuanto a sus hojas, será necesario limpiarlas de vez en cuando con un paño húmedo, para retirar así la capa de polvo que se suele depositar sobre estas.
Monstera
La Monstera es gracias a sus hojas grandes, abiertas y de brillante verde una de las plantas de interior exóticas más exuberantes. La planta perfecta para convertir tu salón o dormitorio en una selva tropical siempre que no tengas perros o gatos curiosos, ya que tanto sus hojas como sus raíces y tallos son sumamente tóxicos.
La mostera es una planta trepadora con un desarrollo espectacular que te exigirá una vez sea adulta un tutor o sujeción para poder seguir desarrollándose adecuadamente sin hacerse dueña de la habitación. En cuanto a sus cuidados es una planta poco exigente. No necesita mucha luz -pero no crecerá en una habitación sin ventana so mal iluminada- y tampoco grandes riegos. De hecho, no tolera el encharcamiento. Imprescindible esperar a que que el sustrato esté totalmente seco antes de volver a regar.
La mostera, como todas las plantas tropicales en general, agradece un ambiente húmedo. También que limpien sus sus hojas; durante el verano y de forma esporádica podría gustarle incluso recibir un baño con el teléfono de la ducha en modo «delicado».
Strelitzia Nicolai
La Strelitzia Nicolai es otra de la última de las plantas de interior altas de nuestra selección; puede llegar a alcanzar los 8 metros de altura. Estilizada, con grandes hojas de hasta 3 metros de largo, sépalos blancos con matices rojizos y pétalos azules o burdeos oscuro -que es difícil ver en interior- es una planta que no pasa desapercibida.
Originaria de Sudáfrica, requiere temperaturas cálidas y un espacio luminoso, alejado del sol directo de la tarde. Un macetero profundo con un buen drenaje y un sustrato suelto y húmedo le proporcionaran todo lo necesario para desarrollarse. Esperar a que la mitad superior del sustrato se haya secado para volver a regar es clave para que el exceso de agua no perjudique el rizoma. También agradecerá pulverizaciones con agua todo el año, especialmente importantes en invierno cuando la calefacción entre en funcionamiento
Controlar el tamaño de la planta suele ser clave para disfrutar de ella durante muchos años. Mientras es pequeña podemos contribuir a su crecimiento trasplantándolas a un macetero mayor. Sin embargo, si al alcanzar una altura generosa se mantienen en el mismo tiesto se ralentizará y detendrá su crecimiento.
Además de los cuidados recomendados para cada una de las plantas de interior altas, será importante su abono en la época de crecimiento, desde primavera hasta el otoño. Solo así recibirán los nutrientes necesarios para seguir desarrollándose.