En tiempos de COVID resulta difícil saber si lo que podemos hacer hoy podremos hacerlo mañana. Sin embargo no queremos que ello nos frene a la hora de proponeros diferentes alternativas culturales con las que disfrutar del tiempo de ocio, como las siguientes obras de teatro.
Obras de teatro creadas para hacernos pasar un buen rato y arrancarnos alguna que otra sonrisa. Comedias clásicas y contemporáneas que luchan por seguir girando y a las que podemos apoyar comprando una entrada ahora o poniendo en nuestra lista de deseos, dependiendo de cuales sean las medidas tomadas por nuestra Comunidades Autónoma.
Andanzas y entremeses de Juan Rana
La Inquisición se reúne para un juicio secreto que puede cambiar el curso de la historia. El acusado: Juan Rana, el comediante más célebre del Siglo de Oro. El delito: hacer reír al público de varias generaciones con su humor irreverente y burlesco donde toda la sociedad queda retratada. Las pruebas: una selección de entremeses de los más grandes autores de la época (Calderón, Moreto y Quiñones de Benavente, entre otros) que tuvieron como protagonista al genial actor. Las acusaciones: blasfemia, desacato, irreverencia, provocación, espíritu crítico, herejía…Posible condena: la hoguera.
La Compañía Nacional de Teatro Clásico y Ron Lalá unen sus talentos en Andanzas y entremeses de Juan Rana, una obra que explora la inmensa comicidad de los géneros breves del teatro áureo y recupera una de las figuras escénicas más singulares del panorama escénico del Siglo de Oro y de todos los tiempos: el comediante Cosme Pérez, Juan Rana.
Cádiz
Bajo la dirección de Gabriel Olivares, Fran Nortes, Bart Santana y Nacho López representan una comedia que replantea el concepto de la amistad masculina. Cádiz parte de la observación de la estupidez masculina y de la necesidad de cambio de la definición de ser “hombre”, porque “quererse” no es solo cosa de chicas. En palabras de Fran Nortes, autor del texto, “Creo firmemente que a través de la comedia podemos entender, con cariño y amabilidad, nuestros pequeños defectos para llegar a ese cambio”.
Cádiz es la historia de esos amigos que son familia. Eugenio, Adrián y Miguel lo son desde niños, pero han dejado de tener cosas en común. Eugenio piensa en futuro, Adrián en presente y Miguel vive en pasado… y con 40 años ninguno de los tres ha crecido lo suficiente para entender que los amigos no son los que ven las cosas de la misma manera, sino aquellos que se aceptan por muy diferente que sea su visión del mundo.
El método Grönholm
El método Grönholm, comedia despiadada e hilarante de Jordi Galcerán, dirigida por Tamzin Towsend vuelve al teatro con Luis Merlo, Jorge Bosch, Marta Belenguer y Vicente Romero.
Una empresa de reconocido prestigio internacional, ha de contratar a una persona que se incorpore inmediatamente a su equipo de trabajo para ocupar un cargo de responsabilidad. Las condiciones laborales y retributivas que se ofrecen son muy interesantes, lo que hace crecer el número de aspirantes a obtener este trabajo. Mediante un sistema poco convencional de selección de personal, la empresa espera cubrir pronto la plaza.
El inicio de la obra nos sitúa en una sala donde aparecen, progresivamente, las personas que han sido seleccionadas para realizar una entrevista conjunta con un representante de la empresa. Enseguida observamos que el método que se sigue es poco corriente. El tiempo pasa, los candidatos se encuentran solos y nadie se presenta a explicar cómo se desarrollará el proceso selectivo. Finalmente, los aspirantes se dan cuenta que están reunidos en una sala aislada del exterior y no pueden salir.
Hombres que escriben en habitaciones pequeñas
Hombres que escriben en habitaciones pequeñas es una coproducción del Centro Dramático Nacional, Entrecajas Producciones Teatrales, Avance Producciones Teatrales y García-Pérez Producciones. Una comedia de Antonio Rojano dirigida por Victor Conde.
Un escritor, autor de novelas de poco éxito que se venden en Internet, ha sido secuestrado y llevado a la fuerza a un lugar desconocido. El hombre despierta en un sótano repleto de archivadores, de expedientes escritos en lenguas extranjeras e informes censurados, y se encuentra con tres mujeres (¿o son tres espías?) que reclaman su ayuda. Si quiere formar parte de un movimiento revolucionario, el escritor tendrá que prestar su talento a una causa mayor: concluir el relato de un magnicidio que cambiará el rumbo de un país en crisis.
Hombres que escriben en habitaciones pequeñas es una comedia que nos habla de contraespionaje y de terrores modernos, de viajes en el tiempo y de literatura, pero, sobre todo, de gente corriente ahogada en la paranoica desesperación del tiempo que nos ha tocado vivir.
Perfectos desconocidos
Daniel Guzman se encarga de dirigir esta adaptación de Perfetti sconosciuti la película Italiana del 2016 de Paolo Genovese, autor del guión original; y de la que Alex de la Iglesia realizó el exitoso remake Perfectos desconocidos. La pieza teatral, una comedia original y sorprendente, está protagonizada por Adrián Lastra, Elena Ballesteros, Fernando Soto, Jaime Zataraín, Ismael Fristchi, Inge Martín y Olivia Molina.
Siete amigos que lo son desde hace años (tres parejas y un soltero) se reencuentran en una cena en la que deciden jugar a un juego extraño y arriesgado: ponen sus smartphone sobre la mesa y al grito de “no tenemos nada que ocultar”, deciden compartir los mensajes y las llamadas que cada uno de ellos reciba durante la noche, en una especie de ruleta rusa a golpe de SMS y tonos de llamada.
Desde ese momento sorpresas y giros se suceden de manera sostenida. Alternando entre el drama y la comedia, lo hilarante y lo dramático, los secretos de cada uno se irán revelando de forma tal que al final de la velada, nada volverá a ser como era, y los amigos descubrirán que en realidad… eran Perfectos Desconocidos.