La limpieza del hogar es una tarea cotidiana que, a menudo, se convierte en un proceso rápido y superficial para mantener la casa ordenada. Sin embargo, esta rutina no siempre es suficiente para eliminar la suciedad acumulada en rincones menos visibles o de difícil acceso. Aunque limpiemos diariamente ciertas áreas, existen muchos objetos y zonas que solemos olvidar, los cuales pueden acumular una cantidad importante de gérmenes y bacterias, afectando la salud del hogar y sus habitantes. En este artículo vamos a explorar cuáles son estos elementos, cómo limpiarlos adecuadamente y por qué es fundamental no pasarlos por alto.
Objetos y zonas que a menudo se quedan sin limpiar
1. Los pomos de las puertas
Los pomos de las puertas son posiblemente uno de los objetos más olvidados pero a su vez, de los más sucios. Cada día los tocamos en innumerables ocasiones, muchas veces con las manos sucias, lo que convierte a estos elementos en verdaderos focos de bacterias y gérmenes. Por ello, es importante desinfectarlos regularmente con un paño humedecido en una solución desinfectante específica, asegurándonos de limpiar todas las partes del pomo de manera uniforme.
2. El interior de la lavadora
La lavadora es uno de los electrodomésticos esenciales en el hogar, pero a menudo olvidamos su limpieza. La humedad y los residuos de detergente que quedan en la goma y el tambor crean un ambiente propicio para el desarrollo de moho y bacterias. Limpia regularmente tanto el tambor como el dispensador con vinagre blanco y bicarbonato de sodio para mantenerla en perfectas condiciones.
3. La escobilla del inodoro
Este es probablemente uno de los objetos que más bacterias acumula en toda la casa. Dejarla sin limpiar constantemente puede esparcir estas bacterias cada vez que la usamos. Un truco es llenar el recipiente donde se guarda la escobilla con agua mezclada con un desinfectante como lejía, renovándolo cada semana.
4. Utensilios de limpieza
Es irónico, pero los utensilios que usamos para limpiar, como fregonas, trapos y esponjas, son a menudo los que más gérmenes acumulan. Limpiar o desinfectar estos objetos después de cada uso es clave. Por ejemplo, las esponjas pueden desinfectarse fácilmente calentándolas en el microondas durante un minuto si están algo húmedas.
5. El teclado y el ratón del ordenador
Estos dispositivos, que usamos a diario, son auténticos imanes para el polvo, las migas y las bacterias acumuladas de nuestras manos. Utiliza un paño de microfibra humedecido con un poco de alcohol isopropílico para desinfectar su superficie, prestando especial atención a las rendijas entre las teclas.
6. La campana extractora de la cocina
La parte superior de los muebles de la cocina y la campana extractora son zonas que suelen acumular una gran cantidad de grasa y polvo. Limpia los filtros de tu campana extractora al menos una vez al mes sumergiéndolos en agua caliente con un desengrasante.
7. El mando a distancia
El mando de la televisión también es un objeto que tocamos con frecuencia y que suele acumular bacterias. Límpialo con una toallita antibacteriana o con un paño humedecido en alcohol de forma periódica, prestando atención a los botones.
8. Felpudos y alfombras
Los felpudos y alfombras recogen una gran cantidad de suciedad que llevamos en los zapatos. Sacúdelos con frecuencia y utiliza una aspiradora para eliminar el polvo. En el caso de las alfombras, realiza una limpieza profunda al menos una vez al año.
9. Rejillas de ventilación y radiadores
Las rejillas y los radiadores acumulan polvo, especialmente si no están en uso durante largos periodos. Pasa un plumero o un paño húmedo, y utiliza una aspiradora con una boquilla fina para las áreas más inaccesibles.
10. La parte trasera de los inodoros
Limpiar el inodoro no solo implica lavar la taza. La parte trasera y la base suelen acumular suciedad que, si no se limpia, puede causar malos olores. Utiliza un limpiador multiusos para asegurarte de que esta área también esté impecable.
11. El vaso para cepillos de dientes
El vaso en el que colocamos los cepillos de dientes puede ser un foco de bacterias si no lo limpiamos regularmente. Lava este recipiente con agua caliente y jabón y desinféctalo con frecuencia.
Nuestra casa puede parecer limpia a primera vista, pero muchos objetos y rincones acumulan gérmenes y bacterias que, si no se eliminan, pueden comprometer la higiene y la salud del hogar. Dedicar tiempo a limpiar estas áreas pasadas por alto puede marcar la diferencia. ¿Qué tal empezar hoy mismo con alguno de estos consejos?