El espacio de almacenaje en una vivienda siempre parece insuficiente. En el caso de un piso pequeño, optimizar cada centímetro se convierte en una necesidad. A continuación, te mostramos algunas de las mejores estrategias para ganar almacenaje sin necesidad de realizar obras.
Armarios de suelo a techo: una solución eficaz
En los espacios pequeños, los armarios que van de suelo a techo son indispensables para aprovechar al máximo las paredes. Opta por diseños minimalistas en colores claros que se integren bien con el ambiente, evitando recargar visualmente la estancia.
Si bien la parte alta de los armarios es menos accesible, este espacio es ideal para guardar objetos de uso ocasional como maletas, adornos navideños o ropa fuera de temporada. Para facilitar el acceso, puedes usar escaleras plegables. Además, es recomendable cerrar estas áreas con puertas para preservarlas del polvo.
Una buena idea es combinar soluciones abiertas y cerradas en el diseño del armario. Por ejemplo, podrías integrar una librería o un espacio para una televisión, lo que resulta muy práctico en salones o dormitorios.
Muebles bajo las ventanas: aprovechar el espacio perdido
En muchas viviendas, las paredes con ventanas suelen desaprovecharse, especialmente si están ocupadas por radiadores. Una solución es instalar un mueble a medida sobre toda la pared que integre el radiador, dejando espacio para su ventilación.
Este tipo de mueble no necesita ser demasiado profundo; con tan solo 25 centímetros puedes contar con un espacio adicional para guardar desde libros hasta pequeños electrodomésticos. Además, las cortinas largas pueden sustituirse por estores o cortinas cortas para mantener la estética del espacio.
Cama con canapé: almacenamiento oculto
En un dormitorio pequeño, la cama puede convertirse en una excelente solución de almacenaje. Las camas con canapé o cajones incorporados permiten almacenar ropa de cama, prendas de temporada o incluso libros de forma práctica y discreta.
Este tipo de camas no solo optimizan el espacio, sino que además facilitan el mantenimiento del orden en la habitación. Además, si no necesitas tanto almacenamiento, puedes optar por literas o camas abatibles, ideales para habitaciones infantiles compartidas.
Muebles a medida en zonas de paso
Las zonas de paso como pasillos o recibidores suelen quedar infrautilizadas. Sin embargo, pueden ser ideales para muebles empotrados, consolas estrechas o estanterías de bajo fondo. Esto te permite aprovechar estos espacios sin entorpecer el tránsito.
En estas áreas también puedes crear zonas funcionales como estaciones de trabajo, lectura o planchado. Los muebles de diseño ligero y los colores claros ayudan a mantener el equilibrio visual del espacio.
Bancos y sofás con almacenaje
Otra opción inteligente para ganar espacio de almacenaje es optar por sofás y bancos con compartimentos integrados. Situados en rincones de la cocina, el comedor o el salón, ofrecen un lugar para sentarse y, al mismo tiempo, una solución para guardar mantas, juegos de mesa o utensilios.
Opta por diseños a medida para aprovechar cada rincón, y complementa con cojines o colchonetas para mayor comodidad. Además, estos muebles pueden ser el punto focal de un diseño bien pensado para espacios reducidos.
Estanterías empotradas y soluciones verticales
Cuando se trata de pisos pequeños, es fundamental pensar en vertical. Instalar estanterías empotradas en huecos de paredes o incluso sobre puertas puede ser una solución discreta y funcional para almacenar libros, utensilios o decoraciones.
Este tipo de diseño también puede incluir puertas corredizas o pequeñas cortinas para ocultar los objetos almacenados, logrando un ambiente más ordenado.
Muebles multifuncionales: la clave del éxito
Invertir en muebles multifuncionales es esencial en viviendas pequeñas. Sofás cama, mesas elevables con compartimentos y camas abatibles son algunos de los productos más recomendados. Estos elementos no solo ahorran espacio, sino que también aumentan la funcionalidad de las distintas estancias.
También puedes añadir organizadores móviles como carritos con ruedas, ideales para mover según las necesidades diarias, o espejos con almacenamiento interno, perfectos para dormitorios o baños con espacio reducido.
Siguiendo estas prácticas ideas y ajustándolas a tus necesidades y estilo, es posible maximizar el espacio y mantener la organización en cualquier hogar, incluso en los más pequeños.