Si eres madre primeriza te habrán sentido agobiada en algún momento. Es normal. Habrás recibido consejos por todas partes, pero no sabes cuáles debes tomar en serio y cuáles son mejor ignorar. Como mujeres, somos parte de una hermandad tácita y siempre estamos ahí para ayudarnos mutuamente con ayuda o consejo e inspirar confianza mutua. Sin embargo, como mujeres, también tenemos una capacidad innata de estar siempre listos para lo que venga en nuestro camino. Somos capaces de adaptarnos al medio.
A continuación te vamos a dar algunos consejos que no te pueden faltar en este camino de la maternidad.
Índice
No te gastes demasiado
Las madres primerizas deberían evitar quedar atrapadas en la creencia de que necesitan muchas cosas de bebé para ser una buena madre. Las madres deberían centrarse en los elementos que necesitan en este momento, los elementos básicos.
Atesora preciosos momentos
Muchas madres aconsejan a las mamás primerizas que atesoren absolutamente cada momento que tienen con sus hijos. Divertirte con tu bebé recién nacido es lo más importante que puedes hacer, estarás reforzando el vínculo entre vosotros.
Confía en tus instintos
Aunque recibas muchos consejos, a quien debes escuchar realmente es a tu instinto. El instinto de madre es fundamental para la crianza de los hijos, por este motivo, cuando tengas dudas, cierra tus ojos y escucha lo que tu instinto tiene que decirte.
No existe la mamá perfecta ni un manual con reglas: ¡todos aprendemos por prueba y error! Ama a tu hijo, sigue tus instintos, haz lo que creas correcto en tu corazón y serás lo mejor que puedas para tu hijo siempre.
No te compares con otras mamás
También es importante que no te compares con otras mamás, y lo más importante, que pidas ayuda cuando la necesites. No te dejes atrapar en la percepción de la perfección y creas que debes ser bueno en todo inmediatamente. Los errores sucederán y esto no te convierte en una mala madre.
Cuídate
Si no te cuidas, no podrás cuidar adecuadamente al bebé. Si no disfrutas al hacer las cosas, si no estás tan feliz como creías que estarías con tu nuevo bebé, si no tienes ganas de hablar con la gente, o si te sientes mal por más de dos semanas, da un paso fuera de esa situación y piensa lo que está sucediendo… Puede que tengas depresión postparto. Necesitarás ayuda profesional antes de que empeore.
Esto no es nada de lo que tengas que avergonzarte, es bastante habitual. Tendrás que cuidarte y prestarte atención para saber si estás bien o necesitas ayuda. Recuerda que no estás sola y que si necesitas ayuda debes pedirla porque no debes sufrir en silencio.
Recibirás muchos más consejos en tu maternidad, pero recuerda que tú eres quien decide qué hacer o que no hacer. Lo más importante es que disfrutes de tu bebé, de tu día a día, de tu maternidad y de todo lo que ello conlleva. Tener un hijo es maravilloso y ahora que lo tienes, ¡también lo sabes!
Sé el primero en comentar