No ha acabado el verano y nostras pensando ya en el invierno. No, no hemos abandonado aun nuestro modo verano ni pretendemos que vosotras lo hagáis, sin embargo, creemos necesario compartir con vosotras algunos consejos para preparar vuestra casa para el invierno.
Revisar la caldera, purgar los radiadores o revisar el tejado son claves para disfrutar de un invierno tranquilo y cálido. Y mejor hacerlo ahora que una vez nos sumerjamos en la rutina. Porque una vez lo hagamos, sin darnos cuanta, el frío se nos habrá echado encima como ocurre cada año.
Cinco consejos son los que tenemos para preparar tu casa para el invierno. Probablemente no os descubramos nada nuevo. Sin embargo, creemos que nunca viene mal que nos recuerden la importancia de estas pequeñas cosas que hacen que todo marche mejor en nuestros hogares y evite futuros problemas.
Limpia nórdicos y edredones
Aprovecha las próximas semanas para llevar tu nórdico y edredón a la tintorería si no pudieras lavarlo tu misma en la lavadora. Así lo tendrás limpio para devolverlo a la cama cuando llegue el frío. Aprovecha para limpiar también otros textiles pesados que ayudarán a abrigar dormitorios y salones como mantas o alfombras.
Purga los radiadores
La calefacción representa el 25% de todo lo que gastas al año en energía, mucho, ¿verdad? Por eso es tan importante revisar la caldera regularmente y purgar los radiadores antes de llegar el invierno. Porque garantizar la máxima eficiencia de los mismos, evitará que las facturas aumenten.
La purga de los radiadores tiene como objetivo eliminar el aire sobrante del radiador para que alcance el volumen de agua optimo para calentar a pleno rendimiento. Hacerlo es muy sencillo; suele bastar con girar una pequeña llave con la ayuda de un destornillador para dejar salir el aire y mantenerla abierta hasta que únicamente salga agua.
Si se purgan varios radiadores de la casa es recomendable después revisar el nivel de presión de la caldera. Con la purga de los radiadores esta podría bajar y no resultar óptima para el funcionamiento general. En la mayoría de modelos lo normal es que la presión oscile entre los 1,2 y los 1,5 bares. Si es mayor, habrá que purgarla y, si es menor, abrir ligeramente la llave para llevar más agua al circuito de la calefacción.
Instala un termostato
Si no tienes un termostato, es el momento de instalarlo. Un termostato encenderá y apagará la calefacción de forma automática, haciendo que la temperatura de casa se mantenga estable. Es mucho más eficiente esta forma de calentar la casa que exigir subidas y bajadas bruscas.
Mantener la casa a una temperatura constante de entre 20 y 21ºC durante el día es ideal para cualquier estancia. Por la noche, sin embargo, lo ideal es apagarla o bajar la temperatura 5 grados para conciliar mejor el sueño.
¿Y si inviertes en un termostato inteligente? Estos termostatos te permitirán apagar la calefacción a la noche y encenderla media hora antes de que suene tu despertador. Asimismo podrás pasar el día o el fin de semana fuera de casa y encontrar la casa caliente a tu llegada. Son trucos que te ayudarán a ahorrar energía en casa.
Pon a punto las ventanas
Según el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía, un mal aislamiento podría provocar la pérdida de entre el 25 y el 30% de la calefacción. Por eso es importante revisar ventanas y puertas regularmente, reparar posibles grietas e instalar burletes que eviten el intercambio de aire entre el exterior y el interior, si fuera necesario.
Revisa tejado y canalones
Con la llegada del otoño, el canalón de la casa se llena de hojas. Estas junto con las plantas que hayan podido crecer en ellos durante el verano podrían obstruir las canalizaciones y causar problemas durante el invierno cuando la lluvia o incluso la nieve hagan acto de presencia de forma intensa.
También es importante revisar el tejado de cara a preparar tu casa para el invierno. Una teja rota o desplazada puede causar estragos combinadas con las inclemencias climáticas propias del invierno. Aprovecha a hacer ambas cosas durante el otoño, cuando las primeras hojas ya hayan caído y el tiempo aun nos respete.