El cambio de armario es una práctica habitual en muchas viviendas durante la primavera. Recoger la ropa fuera de temporada, en este caso la de invierno, para dejar así espacio a la de verano resulta obligado en muchas viviendas que, bien disponen de un armario pequeño en el dormitorio, bien de una gran colección de ropa.
Si es tu caso y te dispones a guardar próximamente tu ropa de abrigo y aquellas otras prendas que saber no necesitarás durante el verano, te aconsejo que leas nuestros siguientes consejos. Pueden parecer obvios, pero te ayudarán a conservar las prendas en perfecto estado hasta que vuelvas a necesitarlas.
Lava la ropa antes de guardarla
Puede parecer obvio pero no siempre lavamos las prendas de abrigo, chaquetas de punto o jerséis antes de recogerlas. Son prendas exteriores que a diferencia de otras no metemos a la lavadora de forma habitual tras cada uso. Sin embargo, en este caso y teniendo en cuenta que permanecerán guardadas al menos 4 meses, es importante hacerlo.
Las prendas, especialmente aquellas que tienen contacto directo con nuestro cuerpo, se impregnan de cremas, aceites esenciales y perfumes que usamos. Estos puede hacerlas realmente atractivas para algunos insectos indeseados y además potenciar la aparición de manchas con el tiempo. De ahí que lavar cada una de las prendas que vamos a recoger resulte imprescindible para su correcta conservación.
Dobla bien la ropa
Si no tienes sitio en el armario doblar la ropa es la mejor forma de almacenar las prendas fuera de temporada. Si doblas estas de forma adecuada podrás, además, no solo maximizar el espacio en las cajas de almacenaje, sino también evitar marcas en las mismas que después será difícil eliminar en aquellas prendas mas delicadas.
Lo ideal es dividir las prendas por categorías, doblar cada una de ellas utilizando el método Marie Kondo para almacenarlas en forma vertical. Esta técnica ayuda a optimizar espacio en los cajones y, por tanto, también en las cajas con similares dimensiones, además de evitar que las prendas se apilen unas sobre otras aplastando así la del fondo.
Utiliza las cajas adecuadas
Existen en el mercado numerosas cajas en las que podrías almacenar tu ropa fuera de temporada. Sin embargo, no todas dejan respirar a la ropa. Las cajas de plástico especialmente si no se cierran adecuadamente y se exponen a la luz o la humedad, pueden sufrir condensaciones.
Si puedes escoger, lo ideal para guardar la ropa fuera de temporada son las cajas confeccionadas en fibras naturales como el lino o el algodón. Estas si dejan respirar la ropa, proporcionando un lugar de almacenamiento apropiado.
Protege las prendas
Aunque vayas a guardar la ropa de no temporada protegida, nunca está de mas proporcionarle cierta protección contra la polilla. Puedes utilizar los productos que para tal fin encontrarás en cualquier supermercado o apostar por algo mas natural como las bolsitas de lavanda seca que además perfumarán la ropa.
Guarda las cajas en sitios oscuros y secos
Una vez guardada la rapa en cajas, llega el momento de buscarles un sitio. Lo ideal es almacenarlas en un lugar oscuro y seco para evitar problemas. Puedes colocarlas en las partes altas de los armarios, utilizar el almacenaje de tu somier y si no quedase otra, incluso hacerles un sitio bajo la cama. Evita especialmente sitios especialmente húmedos como el sótano y aquellos en los que calor y humedad converjan como los camarotes ubicados en los áticos.
Como ya os habíamos adelantado, los consejos pueden ser una obviedad pero hemos creído importante recordarlos siendo conscientes que en unas pocas semanas muchos os enfrentaréis a este cambio de armario. Aunque seguir nuestros consejos pueda parecer laborioso, ¡no os llevará mas de un par de días dejarlo todo listo! Y al hacerlo os aseguraréis poder disfrutar de vuestras prendas favoritas mas tiempo.
¿Hacéis cambio de armario? De ser así, ¿seguiréis estos consejos? Yo confieso que aunque mi armario no sea especialmente grande, es suficiente para guardar toda mi ropa tanto la de verano como la de invierno, una posibilidad a la que ha contribuido tanto adoptar el método de Marie Kondo como minimizar mi armario.