Estar bien con uno mismo es esencial para poder estar bien con los demás. No cabe la posibilidad de establecer relaciones exitosas si no existe un equilibrio personal. Algo que se debe trabajar, porque la autoestima, el amor propio, el crecimiento personal, son actitudes y aptitudes que se adquieren y trabajan con el tiempo. Sin embargo, no siempre es fácil estar bien con uno mismo, aceptarse en la propia piel y asimilar el paso del tiempo.
Todo ello forma parte de la salud mental y sin ella, no es posible gozar de una buena salud en general. Por lo tanto, para quererse, respetarse, aceptar los cambios de la vida y sentirse bien con uno mismo, es necesario trabajar ciertos aspectos como los siguientes.
Cómo estar bien con uno mismo
Tener personas cerca que complementen la vida es necesario, porque el ser humano es social por naturaleza. En ellas, se incluye la relación personal, que debería ser en cualquier caso la más importante. Empieza por quererte, por disfrutar del tiempo a solas contigo mismo sin necesidad de tener otras personas cerca que eviten tu soledad. Porque estar a solas te permite conocerte, descubrir cuáles son tus cualidades y también los aspectos de tu personalidad que te gustaría mejorar.
Perdónate a ti mismo
Equivocarse es humano, aceptarlo, reconocerlo y pedir perdón, de sabios. Todas las personas cometen errores y eso es algo natural, porque no existe la perfección en cuanto a personalidades se refiere. Cuando te equivocas con las personas, sabes que la forma de remediarlo es disculparte y procurar que el afectado acepte tu error. ¿Por qué no hacerlo con uno mismo? No te castigues por las cosas que no salen bien, asume tu error, perdónate y trabaja para mejorar.
Dedícate tiempo de calidad
Busca la manera de tener tu propio espacio, un tiempo de calidad a solas donde poder realizar las cosas que te gustan. La lectura, la música, el deporte, son aficiones con las que puedes divertirte a la vez que trabajas el crecimiento personal. Cuando inviertes tiempo en ti mismo, desarrollas una relación de calidad personal, aprendes a conocerte y descubres cuáles son tus verdaderas necesidades.
Practicar el agradecimiento para estar bien con uno mismo
La insatisfacción es un pozo sin fondo, porque aún cuando satisfaces una necesidad, la sensación de bienestar dura tan poco tiempo que enseguida aparece un nuevo deseo. Quizá pienses que falta algo en tu vida, pero para otras personas todo lo que tienes o eres puede ser todo lo que ellos quieren. En definitiva, cada uno tiene cosas por las que sentirse agradecido, cosas materiales e inmateriales que otros desean y aprecian.
Practicar el agradecimiento te permitirá descubrir todo lo que tienes, porque el simple hecho de tener una casa donde vivir, comida rica que disfrutar cada día, amigos con los que conversar y reír, son cosas que otras muchas personas desean y no pueden tener. Antes de ir a dormir, dedica unos minutos para pensar todo lo bueno que hay en tu vida, te ayudará a sentir agradecimiento.
Desarrolla tus valores personales
No hay mayor satisfacción en la vida que ser buena persona, tener empatía por los demás, se solidario y respetuoso. Con pequeños gestos cotidianos puedes cambiar la vida de cualquier persona, porque nunca se sabe cuál puede ser la batalla que libra cada uno en su interior. Tus valores son lo que te definen como persona, desarróllalos en cualquiera de los aspectos de tu vida y disfrutarás del bienestar y la paz de saber que de alguna manera haces bien a otras personas.
Cuida las relaciones personales
No se trata de tener muchos amigos, sino de valorar, cuidar y disfrutar de aquellos que más aportan a tu vida. Los amigos y las relaciones sociales son las que enriquecen la vida, experiencias únicas que te acompañan en el camino, que te aportan recuerdos y vivencias especiales que te ayudan a sonreír en los peores momentos. Dedica un tiempo para cuidar las relaciones personales y expresa tus sentimientos para sentirte libre, en paz y a gusto contigo mismo.