Durante el embarazo, cuidar la alimentación es fundamental, ya que cada alimento que consumes tiene un impacto directo en la salud y desarrollo de tu bebé. Aunque es un momento de alegría y expectativa, también es un periodo que exige precaución en lo que comes para evitar complicaciones innecesarias. En este artículo, te detallaremos una lista de alimentos que es recomendable evitar durante la gestación, así como las razones detrás de esas recomendaciones, basándonos en información actualizada y relevante.
Carne poco cocida o cruda
Consumir carne cruda o poco cocida no es seguro durante el embarazo. Este tipo de alimentos puede contener bacterias perjudiciales como listeria o parásitos como el toxoplasma gondii, que pueden provocar infecciones severas en la madre y afectar el desarrollo del bebé. La toxoplasmosis, por ejemplo, puede llevar a abortos espontáneos o problemas neurológicos en el feto. Por ello, asegúrate de cocinar la carne a una temperatura interna adecuada, superior a los 70ºC, para eliminar cualquier microorganismo dañino.
Platos como el carpaccio, steak tartar y embutidos frescos como el chorizo deben ser evitados a toda costa si no han sido previamente congelados o cocinados. La carne de vísceras, como el hígado, también es desaconsejada debido a su posible alto contenido en vitamina A, que en exceso puede ser perjudicial para tu bebé.
Pescados y mariscos crudos
El pescado crudo y el marisco crudo, como el sushi, sashimi y las ostras, deben evitarse durante la gestación. Estos alimentos pueden contener bacterias como listeria y parásitos como el anisakis, que resultan perjudiciales tanto para la madre como para el bebé. Además, algunos pescados de gran tamaño, como el pez espada, el tiburón o el atún rojo, presentan niveles elevados de mercurio, un metal pesado que, en cantidades excesivas, puede dañar el sistema nervioso en desarrollo de tu hijo.
Opta por pescados bien cocinados o variedades seguras con bajo contenido de mercurio, como el salmón, la tilapia o el bacalao. Asegúrate siempre de que el pescado ha sido cocinado a una temperatura de al menos 70ºC para eliminar cualquier riesgo.
Quesos no pasteurizados
Los quesos elaborados con leche no pasteurizada, como el brie, camembert, queso azul y algunos tipos de queso fresco, son riesgosos por la listeria. Esta bacteria es capaz de atraer la barrera placentaria y causar infecciones graves o incluso aborto espontáneo. Para evitar este riesgo, asegúrate de consumir quesos con etiquetas que garanticen el uso de leche pasteurizada.
También es prudente evitar productos caseros como la mayonesa o patés elaborados sin pasteurización, ya que podrían ser un medio para contraer infecciones como la salmonelosis o listeriosis.
Embutidos y carnes curadas
Los embutidos como el jamón serrano, el chorizo y el salchichón, que se elaboran sin cocción, pueden contener toxoplasma gondii. Si no tienes anticuerpos contra la toxoplasmosis, es vital evitar estos alimentos a menos que hayan sido congelados previamente a temperaturas inferiores a -20ºC durante al menos cinco días.
Consulta siempre con tu médico para asegurarte de que los métodos de conservación o preparación sean seguros para ti y tu bebé.
Consumo de café, té e infusiones
El exceso de cafeína puede ser peligroso durante el embarazo. Altos niveles de esta sustancia se asocian con un mayor riesgo de abortos espontáneos, partos prematuros y bajo peso al nacer. Según los expertos, el consumo diario debe limitarse a 200 mg, equivalente a una taza de café o dos de té al día.
Además, evita las infusiones de hierbas no recomendadas por el médico, ya que algunas pueden tener efectos perjudiciales sobre el embarazo.
Alcohol
El alcohol está absolutamente prohibido durante el embarazo. Incluso pequeñas cantidades pueden afectar el desarrollo del bebé, provocando el síndrome alcohólico fetal, que causa defectos congénitos, problemas de crecimiento y retraso en el desarrollo.
Opta por bebidas no alcohólicas saludables para mantenerte hidratada y reducir antojos nocivos.
Otros alimentos a evitar
- Brotes crudos como alfalfa o soja, que pueden contener bacterias como E. coli.
- Jugos no pasteurizados, que incrementan el riesgo de enfermedades bacterianas.
- Huevos crudos o platos que los contengan, como mousses caseras.
Mantener una dieta adecuada y segura durante el embarazo es una de las mejores maneras de promover la salud tanto de la madre como del bebé. Siempre consulta a tu médico o nutricionista para resolver tus dudas.