Con estos trucos para limpiar un sofá de tela podrás eliminar no solo las manchas, sino los ácaros y las bacterias que se esconden en los tejidos de una de las piezas más importantes de la casa. En todos los muebles y rincones del hogar se pueden esconder todo tipo de microorganismos que ponen en riesgo la salud. Por ello, es muy importante dedicar un tiempo a la limpieza de esos objetos.
El sofá no se puede limpiar a fondo cada semana, porque es muy grande, se tarda en secar y es uno de los muebles más utilizados. Pero sí que se puede reservar un día cada ciertos meses para limpiar a fondo, porque en los tejidos y el material del sofá se acumulan todo tipo de residuos. A continuación te contamos cómo puedes limpiar un sofá de tela con unos trucos bien sencillos.
Cómo limpiar un sofá de tela
Limpiar un sofá de tela es importante, no solo por las manchas que se pueden producir y que quedan a la vista. Es que el sofá es un mueble de descanso, donde cada día te sientas, te tumbas y reposas tu cabeza y tu cuerpo para descansar. Todo lo que se va acumulando en el sofá puede pasar a tu cuerpo y al de tus hijos. Por ello es tan importante mantener esta pieza limpia, dentro de la medida de lo posible. Con estos consejos te resultará más fácil y sobre todo, podrás dejar tu objeto de descanso en la mejor de las condiciones.
El primer paso, aspirar
Antes de aplicar ningún producto de limpieza en los tejidos del sofá, es muy importante retirar todo el polvo, pelo y pelusas que se esconde en las fibras de los tejidos. Utiliza el aspirador para eliminar la mayor cantidad de polvo posible. Pero si no tienes aspirador no pasa nada, puedes hacerlo a mano con un cepillo de cerdas suaves. Te llevará algo más de tiempo, pero resultará igual de efectivo.
Con vinagre de limpieza y bicarbonato
Dos ingredientes mágicos que sirven para limpiar cualquier cosa, todo lo que te imagines, incluso el sofá de tela. Tan solo tienes que mezclar un vaso de vinagre de limpieza, con una cucharada de bicarbonato y un recipiente con agua tibia. Utiliza un paño limpio, empápalo en la mezcla y escurre sin llegar a retirar todo el líquido. Ve limpiando el sofá con movimientos circulares, insistiendo en aquellas zonas donde haya manchas más evidentes.
Agua oxigenada para manchas difíciles
La sangre es muy difícil de eliminar de cualquier tejido y el sofá no se libra de esas manchas tan indeseables. En este caso es importante actuar con rapidez para evitar que la sangre se seque, ya que así cuesta más. Sin embargo, con paciencia es posible eliminar las manchas de sangre del sofá y de paso, las de sudor. El agua oxigenada es ideal para ello, aunque es demasiado fuerte y puede dañar las fibras del tejido. Por ello debes rebajarla con agua y hacer una prueba de resistencia en alguna zona no visible. Si el tejido resiste, puedes aplicar directamente sobre la mancha con un trapo limpio humedecido en la mezcla.
Con bicarbonato
Para una limpieza rápida y en seco solo tienes que utilizar bicarbonato y un cepillo de cerdas firmes, pero suaves. Es la manera más limpia de limpiar el sofá, valga la redundancia, ya que se hace en seco y no es necesario esperar que los tejidos se sequen para poder usar la pieza. El bicarbonato es blanqueante, desinfectante y muy efectivo para la limpieza de tejidos.
Solo tienes que rociar el bicarbonato directamente sobre el sofá, por pequeñas secciones para que no se desperdicie el producto. Con el cepillo ve frotando con cuidado para no levantar y romper las fibras de la tela. Para terminar, utiliza un paño limpio para retirar los residuos y dejar la tela bien limpia. Puedes pasar incluso el aspirador para retirar el bicarbonato por completo. Y de esta forma tan sencilla y con productos naturales puedes limpiar un sofá de tela.