Hay algunos problemas en el cabello que suelen ser habituales en muchas de nosotras. Desde una puntas secas a un cabello encrespado o graso. Hoy vamos a hablaros de cuatro mascarillas naturales que todas podéis hacer en casa con algunos sencillos ingredientes y que os ayudarán a acabar con cuatro problemas habituales en el cabello.
Estas cuatro mascarillas son fáciles de conseguir y de hacer. El cabello hay que cuidarlo a diario, pero de vez en cuando también debemos darle algunos cuidados extra con estas mascarillas, por lo que os recomendamos hacerlas al menos una vez a la semana y dejarlas actuar sobre el cabello una media hora, para que sus efectos sean buenos. Al ser mascarillas naturales podemos dejarlas incluso más tiempo.
Cabello con puntas secas
El cabello con las puntas secas es algo habitual, ya que esta es la zona que más sufre y que al no estar en contacto con el cuero cabelludo se reseca más. La gran mayoría de la gente suele aplicar en las puntas suavizante o mascarillas comerciales, pero también hay muchas mascarillas naturales que pueden ser muy efectivas para recuperar la suavidad en las puntas del pelo. Una de las mascarillas más fáciles y más accesibles que todas tenemos es la que se hace con aceite de oliva y una yema de huevo. El aceite hidrata la yema de huevo nutre y suaviza el cabello. Tenemos que mezclar ambas cosas bien y a continuación aplicarla en el cabello una media hora. Lo mejor siempre es envolver el cabello en una toalla para que el producto no nos manche la ropa y para que además se integre mejor en el cabello. También podemos envolverlo antes en film transparente.
Cabello graso
Para el cabello graso necesitamos ingredientes que sean astringentes, ya que ayudan a regular la producción de grasa en gran medida. Una de las mascarillas que puedes hacer se consigue con arcilla blanca. No hay que olvidar que la arcilla es de varios colores y cada una cuenta con diversas propiedades. La arcilla además es muy respetuosa con la piel por lo que es ideal para quienes además de cabello graso tengan el cuero cabelludo sensible. Esta arcilla viene en polvo y hay que mezclarla con agua de botella que haya sido calentada previamente, hasta conseguir una especie de pasta o barro. Es importante hacerlo en un cuenco de madera o plástico, nunca de metal, o eliminamos las propiedades minerales de la arcilla, y remover con una cuchara de los mismos materiales. Aplica sobre las raíces, tapa con plástico y deja actuar media hora.
Cabello con caspa
Para un cabello con caspa tenemos una fórmula sencilla que consiste en utilizar el conocido aceite de coco. Este aceite puede usarse incluso si tienes la raíz grasa, ya que ayuda a regular el exceso de ella. Es una buena mascarilla para acabar con el hongo que produce la caspa y a hidratar el cuero cabelludo. Simplemente debes aplicarlo en el cuero cabelludo, dejar actuar y lavar el cabello de la forma habitual. Este aceite lo puedes extender a las puntas para suavizarlas.
Cabello encrespado
El aceite de coco que mencionamos puede ser una buena idea para el cabello encrespado, pero tienes otra mascarilla que también te puede ayudar. Se trata de la mascarilla casera de plátano y aguacate. Tienes que utilizar un plátano y un aguacate, ambos maduros, machacarlos y mezclarlos hasta hacer una pasta que aplicarás sobre el cabello. Deja actuar una media hora para que el plátano y el aguacate suavizen y nutran el pelo en profundidad. A continuación retira con agua y lava el cabello con normalidad. Al secarlo notarás que está mucho más suave.