A menudo se comenten errores que te hacen engordar sin darte cuenta. Crees que lo estás haciendo todo bien, comes muchas frutas y verduras, cocinas sano y evitas procesados, grasas y alimentos poco saludables. Pero te subes a la báscula y descubres que no pierdes peso, incluso, que estás engordando. Antes de tirar la toalla, piensa en esos pequeños gestos que sin que te des cuenta están arruinando tu dieta.
Muchas cosas influyen a la hora de coger o perder peso, porque no solo la comida puede estropear tu dieta. A continuación te contamos algunos de los errores más comunes y más repetidos, esos gestos que te hacen engordar sin que te des cuenta y que pueden poner en riesgo todo un trabajo y esfuerzo por perder peso.
Errores que te hacen engordar
Alimentarse bien, o pensar que lo estás haciendo muy bien, no siempre es suficiente cuando necesitas perder peso. A veces, pequeños gestos como saltarse una comida o añadir un ingrediente de más, pueden mandar al traste todos los esfuerzos de una buena dieta. Para asegurarte de comer lo que necesitas y perder peso de forma saludable, lo más aconsejable es acudir a un nutricionista que podrá orientarte y crear una dieta especial para cubrir tus necesidades.
En cuanto a esos pequeños (o grandes) errores que se cometen sin darte cuenta y te hacen engordar, estos son alguno de ellos.
No tomar proteínas en el desayuno
Las proteínas te ayudan a perder peso y por ello deben estar presentes en cada una de tus comidas. Pero siempre de una forma objetiva y saludable. Porque el cuerpo no puede asimilar solo un nutriente, ya que los necesita todos para funcionar correctamente. Un desayuno completo debe contener una parte de carbohidratos, como pan integral o avena, una parte de grasa saludable como el aguacate o el aceite de oliva y por supuesto, proteínas.
En tu desayuno puedes añadir proteínas de muchas formas diferentes, los huevos revueltos son siempre la mejor opción. Aunque puedes elegir otras proteínas como el jamón serrano o el jamón cocido, aunque es importante buscar siempre un embutido con un gran porcentaje de carne entre sus ingredientes. La proteína en el desayuno te ayuda a sentirte más saciada y ayuda a acelerar el metabolismo.
Elegir mal los ingredientes en una ensalada
Las ensaladas deben formar parte de tus comidas, de las más importantes del día de hecho, pero si eliges mal los ingredientes estarás añadiendo calorías que te harán coger peso. Si en lugar de poner un aliño clásico de aceite, vinagre y sal eliges una salsa, estarás añadiendo azúcares, grasas y otros ingredientes poco saludables. Al igual que si añades ingredientes muy calóricos como el pan tostado, quesos grasos o embutidos con mucha grasa. Una buena ensalada puede ser completa con pollo a la plancha, queso bajo en grasa o atún al natural.
Tomar poca cantidad de agua
El agua es un elemento fundamental para que el cuerpo funcione correctamente. Te ayuda a eliminar toxinas y los residuos que el cuerpo no necesita. Por ello es esencial tomar al menos un litro y medio de agua al día. Sin embargo, si estás en pérdida de peso debes evitar tomar demasiada agua en las comidas, ya que hará que notes el abdomen demasiado hinchado. Lo mejor es tomar agua antes de comer para sentirte más llena y evitar comer de más.
Comer muy poco
Si comes muy poco, además de poner tu salud en riesgo estarás forzando a tu cuerpo a acumular grasas para los momentos en los que no tiene de donde tirar. Es decir, el cuerpo necesita energía y para ello están los alimentos. Cuando no comes suficiente, el cuerpo se pone en modo ahorro y ralentiza el metabolismo para guardar reservas, lo que se transforma en un aumento de peso.
Para perder peso debes comer bien, nutrir tu cuerpo de la forma adecuada y con las calorías necesarias según tus necesidades. Elige bien los ingredientes, come varias veces al día en pequeñas tomas y así mantendrás tu metabolismo trabajando durante todo el día. Con paciencia, constancia y teniendo en cuenta estos consejos, conseguirás perder peso de forma definitiva.