Cuidar la salud sexual es fundamental para disfrutar de relaciones plenas, satisfactorias y seguras. Porque el sexo forma parte de la vida, de la naturaleza humana. No solo como un acto de reproducción, sino como una forma de obtener placer físico y emocional. Por ello es necesario atender las necesidades específicas en cuanto a salud sexual, ya que forma parte de los factores que condicionan un completo estado de bienestar.
En la sexualidad física intervienen órganos muy importantes, aunque sin duda el principal y a la vez el menos valorado, es el cerebro. Porque sin un buen estado emocional, no es posible disfrutar de las relaciones sexuales de una forma libre, segura y totalmente placentera. Por lo que, si deseas mejorar tu salud sexual, puedes comenzar aplicando estos consejos.
Beneficios de la sexualidad
La vida está llena de carreras que generan estrés, ansiedad y falta de tiempo para uno mismo. Cada uno de los problemas a los que hay que hacer frente van añadiendo estrés y preocupación. Lo que poco a poco va apartando cuestiones muy importantes como la vida sexual. La intimidad pasa a un segundo plano, el deseo sexual va desapareciendo, hasta que llega un momento en el que la sexualidad desaparece por completo.
Y con ello, la posibilidad de disfrutar de un montón de beneficios como un mejor estado físico y mental. El sexo ayuda a combatir el dolor crónico, ayuda a prevenir al cáncer de próstata, fortalece el corazón, el sistema inmune y aumenta la fertilidad, entre otros. Por lo que mantener viva la llama del deseo es tan importante como cuidar otros aspectos de la salud, como el físico o el mental.
Cómo mejorar la salud sexual
Para no perder el deseo sexual, ni sufrir las consecuencias que ello conlleva, es necesario cuidar la salud sexual. Si te preguntas cómo hacerlo, toma nota de los siguientes consejos y comienza a disfrutar de una mejor vida sexual, plena, saludable y satisfactoria.
Practicar ejercicio de forma regular
La actividad física es esencial a todos los niveles, porque el sedentarismo es la causa de infinidad de problemas de salud. Trastornos que derivan en otras cuestiones, como la falta de deseo sexual, problemas emocionales o aislamiento social, entre otros. Muévete, mantén una vida activa y tu propio esfuerzo se verá recompensado en forma de satisfacción y mayor deseo sexual.
Controla el estrés
El estrés crónico puede convertirse en un grave problema de salud mental, que conlleva además la falta de deseo sexual. Trabaja para controlar el estrés, practica meditación o deportes que además te ayuden a mejorar otros aspectos como la respiración. Cuando consigas mejorar tu estado anímico, tu propio cuerpo estará preparado para disfrutar de una vida sexual activa.
Sexo seguro, consentido y consensuado
Las normas en una relación sexual deben ser claras, concisas y consensuadas por todas las personas que vayan a participar en el acto. Disfrutar del sexo saludable solo es posible cuando todos los implicados lo hacen al mismo nivel. No permitas que nada ni nadie te condicione, porque solo así podrás mantener el control. Utiliza siempre métodos anticonceptivos, ya sabes que el más seguro es siempre el preservativo.
Descubre tu cuerpo para mejorar la salud sexual
Conocer tu propio cuerpo te dará un poder inalcanzable para otras personas. Saber qué te gusta, cómo te gusta y disfrutar de ti misma, te hará libre. Porque la vida sexual en pareja es divertida, es placentera a muchos niveles y si es saludable, es incomparable. Pero tu propio placer no puede depender de otras personas, de la misma forma que tu propia felicidad no puede depender de otras personas.
Busca tu propio placer a través de los sentidos. Observa tu cuerpo sin vergüenza, descubre cómo eres, tócate, mímate y hazte el amor, porque el primer amor debe ser siempre el amor por uno mismo. Ve al médico regularmente, cuida tu salud física, mental y sexual, porque solo así podrás disfrutar de una vida plena en todos los sentidos.