La mayoría de la gente que tiene pareja o se encuentra enfrascada en una relación, sabe cuando la misma es saludable y en que momento se puede volver tóxica. Si por desgracia ello ocurre, es importante el saber identificar qué tipo de relación tóxica es, para saber cómo actuar y qué hacer para que el daño emocional no sea demasiado grande.
En el siguiente artículo te hablamos de tres tipos de relaciones tóxicas que no son nada aconsejables, para que pongas fin a las mismas lo más pronto posible.
El chantaje emocional
El chantaje emocional es una de las relaciones tóxicas que existen. A través de tal chantaje, una de las partes de pareja juega con las emociones y sentimientos de la otra parte y de esta manera la tiene controlada en todo momento. Si ello ocurre es importante el aclarar que el amor no existe y que se trata de un tipo de maltrato que no se debe permitir bajo ningún concepto. A través de tal chantaje la persona maltratada va sufriendo un desgaste emocional que es necesario parar lo más pronto posible.
Las mentiras en la relación
Otro tipo de relación tóxica que se da mucho a día de hoy es la basada en las mentiras. Usando todo tipo de mentiras y de engaños, una de las partes de pareja consigue tenerlo todo perfectamente controlado. No se puede vivir en una relación en las que las mentiras estén a la luz del día. Es verdad que se puede perdonar algún que otro engaño pero si los mismos son patológicos, la pareja está condenada al fin. Recuerda que en una relación saludable, la confianza y la verdad debe estar presente en todo momento para que la misma se haga más fuerte con el paso del tiempo.
El victimismo en la pareja
El sufrir victimismo de una manera constante es otra manera de convertir una determinada relación en tóxica. Con el citado victimismo, la persona es capaz de manipular en todo momento a su pareja, consiguiendo todo lo que quiera. En una relación considerada como saludable, no puede haber victimismo por una de las partes.
Qué hacer ante esta clase de relaciones tóxicas
No es nada nuevo el decir que las relaciones tóxicas están a la luz del día y son muchas las personas las que desconocen estar de lleno en dicho tipo de relaciones. Si ello ocurre, es importante el identificar la clase de relación tóxica y a partir de ahí, actuar lo más pronto posible. Lo primero que debe hacer la persona maltratada es sentarse con la pareja y establecer una serie de límites a tal relación. No se puede permitir que en la pareja no haya nada de respeto ni de confianza.
Es importante que la persona tóxica se dé cuenta en todo momento que no está nada bien lo que hace y que debe cambiar de una manera drástica. Si a pesar de las advertencias y de los límites establecidos, la toxicidad sigue estando presente, es momento de romper la relación y no seguir más con la otra persona. Lo más importante es mirar por uno mismo y cuidarse a nivel mental y emocional.