Para empezar con buen la operación bikini lo más importante es hacerlo con tiempo. Cuanto antes, mejor, porque así puedes hacerlo de forma saludable y obtener los resultados deseados antes de que llegue el deseado verano. Las prisas no son buenas compañeras, en ningún sentido. Menos aún cuando se trata de preparar el cuerpo, a todos los niveles, para lucir espectacular en los meses estivales.
La operación bikini es mucho más que perder algunos kilos de cara a lucir tipazo en la playa. Se trata de preparar la piel desde el interior hasta el exterior, para recibir los rayos solares y obtener todos los beneficios del sol. También de mejorar algunos aspectos que más se descuidan durante el invierno. Y, para lograr cumplir con todos esos objetivos a tiempo, es necesario empezar con buen pie.
La operación bikini, por dónde empezar
Los milagros no existen, partamos de esa base para no llevarnos sorpresas. Tu determinación es importante para cumplir con todos tus propósitos, pero no es suficiente para alcanzar el éxito. Sin esfuerzo, sin compromiso, sin constancia y sobre todo, sin cambios, llegará el verano y te darás cuenta de que no solo no has cumplido con la operación bikini. Es que lo más probable, es que ni siquiera la hayas llegado a empezar.
Por ello, lo primero de todo es tener claros los objetivos para poder enfocarnos en ellos. ¿Qué es lo que necesitas? Para saber cuánto peso tienes que perder, cuánto tiempo tienes disponible y cuál es la realidad de lo que podrás conseguir, de forma saludable, hay que empezar con las cuentas claras. No tengas miedo de pesarte, no es más que una cifra que no determina lo que eres.
Perder más de 1 kilo a la semana es contraproducente, además de poco realista y nada saludable. Una pérdida de peso saludable, a términos generales, gira entorno a los 2,5 y los 3 kilos al mes. Teniendo en cuenta las necesidades y características de cada persona. Pero no es una cifra alarmante, ni imposible de conseguir. Una vez que sabemos de qué base partimos y qué es lo que podemos perder, solo queda hacer la cuenta de cuál puede ser el objetivo real antes del verano.
Alimentación, ejercicio y cosmética
Se necesitan 21 días para adquirir un hábito, o eso al menos es lo que dice la ciencia. Pues por ahí vamos a empezar con la operación bikini, cambiando malos hábitos y transformándolos en buenos. Empieza poco a poco, elimina los refrescos y aumenta el consumo de agua. Deja los procesados y disfruta de las frutas y verduras de temporada, aprende a cocinar de forma más saludable y disfruta de la comida real.
Empieza a hacer ejercicio, solo necesitas caminar más para poder adelgazar. Si te acostumbras a caminar cada día, al menos una hora a paso ligero, podrás quemar muchas grasas. A medida que pasen los días tu cuerpo se irá acostumbrado a la actividad física y necesitarás hacer algo más. Entonces es cuando debes implementar ejercicios de fuerza para aumentar el gasto calórico. Muévete todos los días y además de perder peso podrás lucir una figura más tonificada y estilizada.
Por último, comienza a utilizar cosméticos para mejorar la piel poco a poco. La hidratación es fundamental, así como lo es elegir productos específicos para cada zona. Un tratamiento anticelulítico te ayudará a mejorar la piel de naranja y junto con la alimentación saludable y el ejercicio, podrás lucir una piel más lisa. Para el pecho es muy importante el uso de un producto reafirmante, porque los senos sufren mucho con los cambios de peso. Un cosmético adecuado te ayudará a prevenir las estrías y la flacidez.
Comienza por pequeños cambios para obtener grandes resultados, porque una vez que te acostumbras a cuidar tu cuerpo y tu salud lo refleja, dejas de pensar en una operación temporal y pasas a disfrutar de un estilo de vida. Porque el físico es importante, te ayuda a sentirte mejor, tener buena autoestima y motivación para hacer cualquier cosa. Pero de nada sirve un físico de infarto si no se acompaña de una salud de hierro.