El tipo de piel que tengamos, la forma y el color de nuestros ojos, nuestro estilo, la franja horaria en la que nos encontremos e incluso nuestra personalidad, van a determinar la forma en la que nos maquillamos y el tipo de cosméticos que utilicemos. Pero si hablamos de un producto estrella en nuestra rutina de maquillaje, ese ha de ser la máscara de pestañas.
Pero no basta saber la marca de rímel que mejor va contigo, sino también, el diseño del cepillo del mismo. En Bezzia te ponemos al día de la utilidad de cada uno según se forma, para que te sea más fácil decantarte por uno u otro según el efecto que quieras conseguir.
Los ojos, son la parte más expresiva del rostro, por lo que la máscara de pestañas es un elemento esencial para resaltar nuestra mirada de una manera cómoda y eficaz. Largas, curvadas, con volumen, densas, de colores… Con la amplia variedad de máscaras que encontramos en el mercado podemos conseguir el efecto que queramos. Pero, es el cepillo aplicador el que realmente va a determinar el resultado final.
Conoce los distintos tipos de cepillos aplicadores, así como su utilidad y hazte ¡con el que mejor se adapte a ti!
Pestañas naturales y definidas
Para conseguir una efecto definido y natural te recomendamos que apuestes por un cepillo fino de forma alargada. La forma y disposición de las cerdas, nos permiten peinar las pestañas desde la raíz a las puntas, incluyendo las más finas y pequeñas, dando definición y separando aquellas que tengan tendencia a apelmazarse. Además, los pelitos del extremo superior nos harán mucho más fácil la tarea de dar forma a las pestañas de abajo.
Alargadas
Si además de definirlas, queremos que nuestras pestañas parezcan más largas, lo ideal es decantarnos por un cepillo de tipo pirámide. La parte más estrecha del extremo superior nos permite separarlas unas de otras, mientras que la inferior, al ser más ancha, nos ayuda a curvar las pestañas de raíz a puntas consiguiendo que luzcan más alargadas y, por tanto, una mirada deslumbrante.
Curvadas
Si tus pestañas son rectas, te recomendamos que utilices cepillos curvados. A la hora de aplicar la máscara, utiliza primero la parte cóncava desde la raíz hasta el final y, a continuación, con la parte convexa vamos añadiendo definición en las puntas.
Este tipo de cepillo consigue tres efectos: curva las pestañas, proporciona volumen y hace que tus ojos parezcan más grandes.
Longitud extrema
Para las que tengáis las pestañas cortitas, si únicamente buscáis alargarlas sin crear un volumen excesivo os recomiendo máscaras que vengan con un cepillo curvado en forma de peine. Este tipo de máscaras son ideales para el día a día, ya que hacen parecer tus ojos más grandes y expresivos pero conservando un efecto natural.
Mirada felina
Para conseguir una mirada atrevida y sofisticada, te recomendamos el uso de máscaras con cepillo grueso y surcos desenredantes. Estos voluminosos cepillos nos proporcionan un intenso volumen a la vez que acentúan tus pestañas permitiendo crear una mirada felina. Además, la forma de los surcos facilita la distribución homogénea de la máscara evitando los molestos «pegotes» de rímel.
Impacto y precisión
Dar una mayor definición a tus pestañas trabajando hasta las más pequeñas con facilidad, es posible si utilizamos un cepillo con forma de «erizo de mar». Estos cepillos se caracterizan por su forma esférica, la cual nos permite trabajar por áreas, incidiendo en las pestañas más cortas con mayor facilidad que si tratase de un cepillo alargado.
Alas de mariposa
Despliega tus pestañas como si de las alas de una mariposa se tratara y consigue una mirada intensa con máscaras que presenten un cepillo Efecto Ala. Su lado ergonómico nos permite dar volumen a todas las pestañas, mientras que el otro, en forma de ala, nos ayuda a elevarlas de una manera espectacular creando un efecto de pestañas postizas.
Ahora que ya sabes la importancia del cepillo aplicador de la máscara de pestañas, sólo tienes que decidir el resultado que deseas conseguir, hacerte con el más adecuado para ello y lucir la mirada que quieras en cada momento.