La pasta admite numerosas combinaciones; ese es el secreto de su éxito. La rapidez con la que se obtiene un buen plato de pasta, también es otra de sus virtudes. 6 minutos son suficientes para cocer la cantidad necesaria para alimentar a toda una familia.
A la bolognesa, boscaiola o con salsa de queso gorgonzola; existen muchas recetas con nombre propio, adquiridas por todos. Hoy sin embargo, nos salimos de las tradicionales para presentaros una combinación fantástica de calabacín, tomate y ajo. Una versión muy saludable a la que le hemos añadido una buena cantidad de queso, mezcla de ricotta y mozarrella. Un plus que podéis eliminar o reducir si estáis inmersas en alguna dieta.
Tiempo de preparación: 25 minutos.
Tiempo de horno: 15 minutos.
Raciones: 3
Ingredientes
- 200 g. de pasta
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- 1 calabacín pequeño
- Sal y pimienta al gusto
- 1 tomate maduro
- 200 g. de queso ricotta
- 1 taza de queso mozzarella rallado
- Aceite de oliva
- Albahaca
Elaboración
- Precalienta el horno a 220ºC
- Cocina la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Mientras, corta el diente de ajo en láminas y el calabacín en dados (con piel).
- Calienta dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-bajo. Agrega el ajo cortado en láminas y cocina un minuto, hasta que coja color.
- Incorpora el calabacín, salpimenta al gusto y cocina a fuego medio-alto hasta que esté tierno, unos 7 minutos, revolviendo de vez en cuando.
- Añade los tomates a la sartén y cocina 2 minutos, para que cojan calor. Después, retira del fuego.
- Fuera del fuego, añade a la mezcla el queso ricotta y 1/2 taza de queso mozzarella rallado.
- Vierte la pasta y el contenido de la sartén en una fuente de hornear untada con mantequilla. Añade albahaca fresca y mezcla bien. Rocía con aceite de oliva y espolvorea el resto del queso mozzarella en la parte superior.
- Hornea durante 15 minutos o hasta que el queso se haya derretido.
- Sirve caliente.