La leche frita es un postre tradicional de nuestro país. Un bocado dulce elaborado con ingredientes sencillos y económicos, al que pocos se resisten. Si bien existen diferentes versiones, todas ellas coinciden en su base de harina cocida con leche aromatizada y azúcar.
En Bezzia hemos apostado por aromatizar la leche con limón y canela, aunque podríamos haber incorporado también naranja. Huevo y harina sirven como rebozado, mientras que la canela y el azúcar se utilizan para darle el toque final. Si deseáis engordar vuestro recetario con postres tradicionales, esta puede ser una buena alternativa. También puedes preparar crema catalana, sobaos o huevos nevados siguiendo nuestras recetas.
Ingredientes
- 600 ml. leche entera
- 60 g. maicena
- 120 g. azúcar
- Peladura de 1/2 limón
- Una rama de canela
- 2 huevos batidos (para rebozar)
- Maicena (para rebozar)
- Aceite de girasol
- Azúcar (para espolvorear)
- Canela molida (para espolvorear)
Paso a paso
- Coloca 200 ml. de leche en un bol y el resto en un cazo.
- Incorpora la maicena al bol y con unas varillas remueve bien hasta que no queden grumos. Reserva.
- Pon en el cazo, junto a la leche, la piel de limón, el azúcar, y la rama de canela. Calienta la leche y justo antes de que rompa a hervir, retírala del fuego.
- Cuela la leche sobre el bol con la maicena y remueve con las varillas hasta que todo quede bien integrado.
- Traspasa en contenido del bol a una cazuela. Ponla al fuego, a temperatura baja-media, y cocina sin parar de remover con las varillas hasta que espese. ¿Cómo saber cuál es el punto? Cuando la varilla deje surco o inclinéis la cazuela hacia un lado y al devolverla a su posición normal, la mezcla tarde en volver a cubrir la base de la misma, estará lista.
- Entonces, retira del fuego y vierte la mezcla en un recipiente cuadrado o rectangular previamente engrasado con aceite de girasol.
- Tapa el recipiente con film y deja que temple. Después llévalo a la nevera un mínimo de cuatro horas.
- Una vez cuajada, corta las porciones con un cuchillo y desmolda con cuidado.
- Pasa cada porción de leche por maicena y huevo y fríelas en abundante aceite caliente ¡muy caliente! Medio minuto por cada lado, girándolas cuando estén doradas. Al sacarlas, colócalas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Mientras aun estén calientes, pásalas por una mezcla de azúcar y canela.
- Sírve la leche frita caliente, templada o fría ¡al gusto!