Las bufandas pueden ser más que un simple complemento para cuando llega el frío. También se trata de darles un papel principal en nuestra moda gracias a la manera de atarlas. Es por ello que gracias a la creatividad ya tenemos numerosas formas de ponerse una bufanda y hoy queríamos hacer un estupendo resumen de ellas.
De esta manera, podrás llevar un estilo para cada ocasión y cada parte del día. Un nudo sencillo, un toque formal o un punto desenfadado serán algunas de las opciones que combinarán con nuestros looks de invierno. Las formas de ponerse una bufanda pasarán a ser todo un must en tu rutina.
Formas de llevar la maxi-bufanda
Las maxi-bufandas se convirtieron la temporada pasada en todo un imprescindible en nuestra moda. Esta temporada ya comienzan a llegar con igual fuerza y por eso, tenemos que estar preparadas para saber llevar siempre con mucho estilo y originalidad. De esta forma nunca nos aburriremos de un complemento como éste, mientras hace la función principal de alejarnos del frío.
Puedes llevarla como si de una chaqueta se tratara, es decir, suelta sobre los hombros. Cuando lleves una blusa o un jersey fino de un solo color, prueba a añadirle un cinturón por encima de la bufanda. Verás cómo tu look cambia para un aspecto más chic y moderno. Quizás, la forma más común de ver atada una bufanda como ésta, doblarla en forma de triángulo. La colocamos por delante, cruzamos detrás del cuello los extremos y los pasamos hacia delante. Aquí ya contamos con variaciones ya que los extremos mencionados pueden quedar visibles u ocultarlos.
Cómo atar la bufanda clásica
Llamamos bufanda clásica a la que cuenta con una forma más sencilla y es más estrecha que la anterior. Con ella también podemos hacer nudos muy diferentes y cambiar cada día.
- Ponemos la bufanda por detrás del cuello y la atamos delante dejando caer totalmente sus extremos.
- Hacemos un nudo en los extremos, la doblamos a la mitad y nos quedará una especie de collar.
- La anudamos al cuello, dejando que un extremo caiga por encima de dicho nudo.
- La versión más clásica es colocar los extremos hacia delante y echar uno solo hacia atrás, de manera que nos tape bien el cuello y nos quede un extremo solo delante.
- Doblamos la bufanda a la mitad y hacemos un nudo delante, muy cerquita el cuello.
- Nuevamente, volvemos a hacer un nudo pero con la bufanda suelta y lo colocamos de manera lateral.
- Las formas irregulares también marcan un toque de originalidad. Para ello, volvemos a atar la bufanda muy pegada al cuello y dejamos que uno de sus extremos caiga más que el otro.
- Para llevarla en forma de chaqueta corta, tenemos que estirar bien la bufanda y anudarla por el lateral.
- Enroscándola sobre sí misma, dará lugar a una forma de trenza que podemos terminar con un bonito broche.
- Colocamos la bufanda con los extremos hacia delante. Sujetamos uno de ellos, le damos una vuelta alrededor del cuello, para volver a dejarlo en la parte delantera.
- Para hacer el nudo, doblamos por la mitad la bufanda, la ponemos detrás del cuello y la llevamos hacia delante, donde pasaremos un extremo por el círculo que nos ha quedado de haberla doblado.
- Volvemos a pasarla por detrás del cuello pero en este caso, su parte central no queda tan ceñido a esta zona, sino que tendremos un poco de escote y con ambos extremos que caen sobre el pecho.
25 formas de ponerse una bufanda
Ni más ni menos que 25 maneras de llevar la bufanda y también el pañuelo de manera muy original y práctica.
Desde las formas más clásicas o más comunes y que todas conocemos, hasta las modernas y originales que siempre aportarán el toque idóneo para que nuestro look se vea reforzado. Este invierno, ya no tendrás excusa para no lucir tus mejores bufandas y con los mejores nudos.
Imágenes: blog.karenbarbe.com, www.stylishpetite.com