Son muchos los estudios que demuestran que el poder de nuestra mente es la única que nos puede ayudar a ser felices en esta vida. Sólo nosotros podemos crear nuestra felicidad y no hay ningún agente externo que deban tener el poder para quitarte o aumentar tu felicidad, a no ser que seas tú misma la que le otorgue ese poder.
En ocasiones para sentirse feliz tan sólo tienes que ayudar a otras personas a que también lo estén, es tan fácil como eso. Ser conscientes de que las personas somos sociales y que nos necesitamos unos a otros para poder ser felices junto con los demás -pero no dando el poder a los otros, que son cosas bien diferentes-.
Las personas empiezan a darse cuenta de que la individualidad siempre pasa factura y que la felicidad disminuye a medida que nos alejamos de los demás, es por eso, que poco a poco las personas se dan más cuenta de que estamos todos destinados a amarnos para poder aumentar nuestra felicidad más interna. Pero., ¿cómo podemos aplicar esto en nuestras vidas tan ocupadas?
Todos los días hay oportunidades
No es necesario que te compliques demasiado la vida para poder ser feliz. Tu día está lleno de oportunidades para poder sentir la felicidad al instante ayudando a otras personas. Puedes hacerle el desayuno a alguien a quien quieres, invitar a un café a tu amigo, dar un paseo con alguien que te importa, conocer a una persona nueva, ayudar a alguien que lo necesita…
Incluso puedes enviar parte de tu amor a alguien que está lejos de ti diciéndole lo mucho que le quieres, le aprecias o que le echas de menos. Hasta no hace mucho la única forma de hacer esto era haciendo una llamada de teléfono o enviando una carta, en la actualidad, además de tener estas dos opciones también tienes otras como las redes sociales, los chats o el correo electrónico.
Si quieres ir un poco más hondo en el hecho de ayudar a otras personas, puedes conseguirlo ayudando a una comunidad, siendo voluntario en un refugio de animales, en un comedor social, adoptando animales, acogiendo a niños necesitados para que disfruten de un divertido verano, etc.
Practica el altruismo
Si quieres felicidad al instante deberás empezar a practicar el altruismo en tu vida. Cuando te sientas conectada con una causa o con un propósito te sentirás mucho más feliz. El altruismo es un fármaco para nosotros y además, es gratis. Mientras que ayudar a los demás podría tener un coste monetario en algunas ocasiones -como la compra de alimentos para alguien que lo necesite-, puedes ofrecer tu tiempo para ayudar a otras personas como por ejemplo hacer las tareas, cuidar a niños, etc.
Son muchas las maneras de ayudar a otras personas y cuando lo haces cambiarás el enfoque de la vida, empezarás a ver todas las oportunidades para ayudar a otros y que te harán sonreír mucho más de lo que te esperabas en un principio. Escucha a los demás y observa cómo se siente, después piensa en las maneras en que puedes ser capaz de ayudarles, te sentirás mejor.
Quisiera poder ver como me pueden ayudar