Cuando llegan las vacaciones de verano estamos deseando hacer las maletas para poder disfrutar de esos días en la playa o en la piscina en compañía de nuestros hijos y pareja. Sin embargo, algunas mujeres embarazadas, sobre todo las primerizas, se preguntan si es o no beneficioso acudir a la playa estando en ese estado.
Existen muchos mitos y leyendas sobre si una embarazada puede o no acudir a la playa, pero esto no resulta incompatible si se toman las medidas necesarias para no correr ningún riesgo. Hay una serie de factores que debemos de tener presentes a la hora de asistir al litoral.
Es muy frecuente ir a la playa con los niños durante todo el día, pero este hecho para una embarazada puede ser bastante sofocante por las altas temperaturas. Por ello, es aconsejable acudir por la mañana temprano (09 a 12h) o a últimas horas de la tarde (17 h en adelante), así evitaremos las horas con más calor y cuando el sol pega más fuerte.
¿Qué ropa de baño es más recomendada?
Las mujeres siempre miramos con atención la hora de elegir la ropa de baño para cada temporada de verano. Lucir bella y un cuerpo esbelto en esta época de año siempre es mirado con mucha minuciosidad. Sin embargo, cuando se está embarazada, para muchas mujeres, aún se incrementa más la duda de qué es mejor ponerse.
El embarazo es un periodo de tiempo precioso en el que debemos de lucir la barriguita, por lo que no importa si se utiliza tanto el bañador como el bikini. El tejido debe de ser licra y algodón y a poder ser con colores vivos y alegres para que la barriguita destaque.
Esto no es motivo de excusa para evadirse de las vacaciones de verano puesto que existen multitud de trajes de baño especialmente para embarazadas, los cuales, se adaptan a tu cuerpo para presumir de barriga.
- Bikinis – Es la prenda por excelencia en las playas. Si estas embaraza puedes seguir utilizándolo para dejar la barriguita al aire y presumir de la misma aunque es recomendable usar uno con braga ancha. Además, debes protegerla con cremas solares para evitar quemaduras.
- Tankinis – Por el contrario, si sois de las que quieren proteger su barriguita al máximo, están los tankinis, dos prendas de baño independientes (camiseta y short) para poder cubrir el vientre por completo. Son súper cómodos y así os protegéis del sol.
- Enterizas – Los trajes de baño de una sola pieza también son una buena opción para las embarazadas aunque es aconsejable utilizar una o dos tallas más grandes para evitar que este presione el vientre. En cambio, si practicas natación o aquaeróbica existen modelos deportivos especiales para las embarazadas.
No olvidar…
- Cremas solares – En verano no hay que dejar atrás en ningún momento la protección solar tanto para los niños como para las embarazadas, aún cuando el día se encuentre nublado. Una excesiva exposición al sol puede ser perjudicial ocasionando insolaciones, sobre todo si estás embarazada. Por esta razón, hay que evitar las horas con más calor y aplicar una protección con un factor muy elevado (+50) para impedir que salga el cloasma gestacional, manchas oscuras típicas en la cara a consecuencia del sol y el cambio hormonal.
- Agua – El agua es una gran aliado en la playa puesto que nos mantiene frescos e hidratados. La deshidratación en el embarazo es un gran enemigo por lo que debemos tener cerca siempre una botella de agua (zumos, batidos, té) y beber con mucha frecuencia, sin tener que llegar a tener sed.
- Alimentos – Los alimentos como la fruta y la verdura son fundamentales para evitar esta deshidratación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se hayan refrigerado bien, así como de estar bien lavados.
- Hamaca – Una de las mayores torturas de tener una gran barriga es la postura en la arena. Tumbarse y levantarse, sobre todo en los últimos meses de gestación, resulta un hecho, a veces, imposible. De esta manera, es muy recomendable utilizar hamacas reclinables para facilitar el descanso así como no ocasionar problemas de espalda.
- Sombrilla – Aunque os guste tomar el sol, la sombrilla puede ser un elemento esencial para que os brinde sombra en los momentos más sofocantes.
- Gorras o sombreros y gafas – Estos elementos tan sencillos podrán protegernos la zona de la cara para evitar al máximo el cloasma. Además, cubrir nuestra cabeza del sol evitará golpes de calor y las náuseas típicas del embarazo.
El momento del baño en la playa se convierte en algo peligroso si el mar está algo revuelto puesto que conllevaría a revolcones o caídas peligrosas. Además, hay que evitar siempre que las olas golpeen tanto la barriguita como la espalda.
Por otro lado, si os encanta nadar procurar hacerlo cerca de la orilla sin dejar de hacer pie en el suelo, puesto que es frecuente en este estado los calambres en las piernas. Además, los paseos por la orilla resultan muy beneficiosos para combatir la retención de líquidos.