Cómo hacerse la permanente en casa

Si tienes el cabello muy lacio y fino y estás totalmente aburrida de llevarlo siempre igual, es muy probable que hayas pensado en hacerte una permanente. Es una solución bastante cómoda, que aportará mucho movimiento y volumen a tu cabellera. 

Lo más recomendable a la hora de hacerse una permanente es ponerse en manos de un profesional, acudiendo a una peluquería. Sobre todo si  consideras que tu cabello es muy delicado o está muy estropeado por culpa de los tintes u otros factores. De esta manera, se podrá evaluar el estado de tu cabello y si realmente la permanente es una opción viable.

Si estás segura de que tienes un cabello fuerte y sano, también existe la opción de  hacerlo tu sola o con la ayuda de alguien en la comodidad de tu propia casa.  Queremos ayudarte en este proceso con ésta sencilla guía paso a paso. Para que obtengas los mejores resultados y puedas sacarle el máximo partido a tu hermosa cabellera, allá vamos.

Preparación

Lo primero que debes hacer es comprar todo lo que necesitas. Lo principal, por supuesto, es la solución para permanente, que puedes adquirir en una tienda especializada en productos de peluquería. Además necesitarás rulos para permanente, horquillas grandes o pinzas para el pelo, un peine de dientes finos.

Una vez que lo tengas todo, lávate el cabello antes de empezar, como lo haces de manera normal, con champú y acondicionador. Y quítale el exceso de humedad con una toalla. A continuación péinalo para desenredarlo y comienza a crear divisiones en tu pelo con el peine fino, sujetando cada sección con una pinza. Ten en cuenta que cuantas más secciones hagas, más pequeños serán tus rizos.

Procedimiento

Si has elegido hacerte pocas divisiones, entonces necesitarás rulos más grandes, cuanto más pequeñas las secciones, más pequeños los rulos. Empieza por la coronilla, sigue por los lados y acaba por la parte de arriba y de frente.         Ve deshaciendo sección por sección y enrollando los mechones de cabello sobre los rulos para permanente y asegurándolos con horquillas, hasta que no quede ninguno. Utiliza una botella de spray con agua para humedecer el pelo si ves que se va secando.

Cuando lo tengas hecho, utiliza un poco de vaselina para proteger tu cuero cabelludo de posibles irritaciones al contacto con la solución de permanente. Sólo entonces, y utilizando unos guantes de látex, empieza a aplicar la solución sobre todos tus rulos, de manera uniforme.

El tiempo normal de exposición a la solución de permanente suele ser de entre 15 y 20 minutos pero puede depender del fabricante. Así que lee atentamente las instrucciones antes de empezar y si no te queda claro, consulta en el establecimiento donde hayas adquirido el producto.

Pasado el tiempo necesario, enjuaga tu cabello, con los rulos aún puestos con agua tibia, seca el exceso de agua con una toalla y aplica la solución neutralizante que debe venir junto con la solución de permanente. Entonces retira los rulos con cuidado y vuelve a enjuagar tu cabello con agua tibia, sin utilizar ningún tipo de champú.

Acabado y cuidados

Una vez que hayas acabado, deja secar tu cabello de manera natural y no lo peines durante ese día. Además, es mejor que no laves tu cabello hasta que que pasen mínimo 24 horas desde  su aplicación.  La permanente debería durar dos o tres meses, si lo haces, te arriesgas a que el rizo no se haya formado correctamente y te dure mucho menos tiempo.

Cuando te cepilles el cabello, usa un cepillo de púas anchas para evitar deshacer los rizos y hazte con champús y otros productos cómo acondicionadores, mascarillas y espumas adecuados para tu pelo rizado. Así conseguirás un efecto más visible y con mayor duración.